lunes, 9 de septiembre de 2019

Nadie te pare, te parís sola




Todos sabemos que hay una mano que es la que importa
una mirada que es la que vasta
una voz eterna, que nace contigo.

La vida te ensordece y marea
-Nunca encontrarás tu propósito,
tampoco encontrarás la fuerza
para vivir.
Te dicen las voces
que son de alguna parte.
Sabes que vivir es importante
pero no pecheás
no podés.
Cada vez ese ruido de la eterna ausencia
se hace más insoportable.
Los prójimos te cagan
y simplemente no podes confiar en nadie.
No tenes confidentes
te encantaría tener uno alguna vez.
Nadie sospecha todo lo que tienes para decir
todo lo que te gustaría llorar,
nadie sabe que el llanto en soledad no sana, drena
y sin salud no podes sostener la vida.
¿Y salud, qué es?
¿Es parte la felicidad?
Salud es vitalidad, buen dormir,
Comer bien,
y después hablamos.

Y mientras...
Navidad,
año nuevo,
cumpleaños
El tiempo pasa lento
pero a la vez te come los tobillos
te deja todo viejo.

Todos sabemos que hay una mano que es la que importa
y sabemos que importa que esté abierta,
dándonos lo que necesitamos,
no lo que queremos.

Solos no se puede,
no se debería poder solos.
Sabemos que cerradas no sirve,
Sabemos que violentas no sirve.
Y sabemos que ya la vida nos empezó cagada,
eso se percibe,
Pero no lo puedes contar,
es tu pequeña tragedia,
íntima,
nadie creería que escondes tanto dolor.
Por eso no lo digas.

Y te sobrepones
No te doblegas, ni te entregas,
pero sabes
que no corremos con la misma ventaja de los demás
porque el dolor vuelve, una y otra vez
una y otra y otra vez
Y quita fuerza.
Pero ¡inventás la fuerza!
Porque para vivir no queda otra.
Y vivís la vida con vergüenza
¿Te pasó alguna vez?
Pero no sabés por qué
Y luchás con la vergüenza
esa que desconoces
pero que te achica frente a cualquier gil.
Luchas hasta levantar la cabeza frente a todo
Te vas y venís
digna.
Aprendiste,
te costó.

La verdad se ha revelado
y no se sabe que hacer con ella cuando viene.
Se sospecha que es una solución pero no lo es
simplemente es la verdad
que se ha revelado

¿En qué se puede convertir el dolor?
Y por qué es tan indecifrable
tan puñado de detalles
tan silencio...


lunes, 22 de julio de 2019

Mi llama



Mi pasado se ha quemado
los megabytes han desaparecido
¿Cómo puede ser?
¿De la noche a la mañana?
Siento desconfianza
Pienso, ¿y los megabytes?
Sin pasado,
Preocupada por que no se apague el fuego,
por limpiar bien el baño,
por no estar demasiado tiempo encerrada,
Todo esto sin pasado,
y a veces sin presente.
Listo ya heché la leña,
ya cuidé mi llama.
Encontrar una hoja en blanco me aterra,
ya no escribo,
es como si no supiera.
Pensar que antes era un adjetivo,
un adverbio, una palabra bien puesta,
todo lo que podía hablar de mí.
Un pasado de silencio y letras.
Ahora cenizas de megabytes...
¿Por qué he perdido mi material?
He perdido materia también,
materia gris,
ideas,
emociones,
amigxs,
confianza,
fotografías,
viajes,
contacto con el placer,
y con el tiempo libre.
Nada veo por delante
más que obligaciones
y rutinas exigentes.
No veo por delante.
Más que postergarme, no puedo.
Y la desesperación que me provoca
quedarme así como soy.
En el fondo me odio,
sé que no me quiero,
se que no me gusto,
Y sé! Que no tengo tiempo.
Como una loba me dedico
a lo que me toca
la suerte es loca
me paro en el presente y lo disfruto
pues crecen muy rápido
y son lo que más amo en el Mundo
Entonces? Qué tanto?
Hacer el té y las tostadas
una con manteca y otra mermelada.
Arropar, calmar, subir y bajar,
abrochar cinturones, correr para cambiar pañales,
sacar turnos, volverlos a sacar porque has faltado,
Vacunas si, vacunas no, completar el calendario,
en medio de esto el beso más lindo del Mundo,
la risa más bella del Mundo.
Claro que lo vale! Pienso...
Y lo hago bien,
Y lo hago mal,
Y lo hago bien devuelta,
pues no puedo renunciar.
Sin pasado.
Sin futuro.
Solo aquí puedo guarecerme;
en el poco silencio que me queda,
en la soledad más profunda,
en la genética más despiadada,
en la llama que aún no enciende.