martes, 31 de julio de 2018

MALA BESTIA




Nueva identidad para el caballo desobediente
Ahora es una yegua que ha parido dos gurises al hilo y no se ha hecho de tiempo para escribir en tres años. Menos puérpera que ayer, arremete feroz a las teclas de la remington y vuelve a sus reflexiones y aventuras. Nótese que ha perdido técnica, practica poética y perspicacia, pero ¡este es el espacio a conquistar! (si me falta algún acento o me como una S tenedme pacencia).

Mundo Aquilante tiene un problema (o ¿Munda Aquilante? Vieron que con esto de ser feminista me cuestiono todo y toda). El problema es el agotamiento de energía. Y el problema que el agotamiento de energía tiene como consecuencia es la falta de creatividad. Sin creatividad se derrumba el mundo creía yo, se cortan los hilos de los cuales este planeta pende. En este nuevo camino de destrucción -que es lo contrario a la creatividad- me he vuelto una yegua oscura. Si no creas, no crees, y no te queda otra que destruir. Esto no es algo tan negativo, vean ustedes. Destruir algunas cosas es preciso. Me he despertado de un letargo de acciones inconmensurables y agotadoras que llevé al cabo por tres años. En esos tres años he contruído castillos metafóricos en mi psique que me gustaría destruír. El primero: La Soberbia, creer que uno todo lo puede, todo lo controla es de bolud@, me lo dijo una astróloga. El segundo: La Avaricia, vivir con miedo a perder lo que alguna vez creíste ganar -porque ganar es un holograma mental creado por el sistema- también es de bolud@. El tercero: Me gustaría destruir la prolija puerta de la casa de mi vecina, no me la banco, no sé, pintarla con aerosol o tirarle aceite usado de auto, me es indispensable este punto.
Ven! destruir está bien, no hace falta que venga osho y te lo diga, te lo dice Mundo Aquilante. Mientras espero poder descansar un poco más y que mi creatividad regrese, disfrutaré de lo que produzca la falta de buen descanso.


Espero que mis reflexiones mejoren con el tiempo.

sábado, 28 de julio de 2018

MORT


La muerte es necesaria
debemos morirnos de vez en cuando,
es nuestro deber ensayar.
Renacé,
ni mala ni buena
renacé distinta.


MORT

Te he llorado Muerte
Te lloro porque no me dueles
porque a ti no voy
porque de ti nadie viene.
Te lloro Muerte
aunque contigo tiene sentido la vida
y el amor se engrandece.
Nadie quiero de tu reino
como tú flores no quieres.
No quiero saberte lejos ni cerca,
no quiero saberte.
Te he llorado Muerte
porque me vas y también me vienes
porque prefiero tu cuna fría

que el látigo de la Vida caliente.



lunes, 23 de julio de 2018

Niní - XXI



(ph: Amelia Earhart)


No puedo escribir, ya no puedo hacerlo, he desaparecido.

He perdido mi medicina, una escalofriante soledad me espera. También un dolor ardiente.
Yo antes vivía parapetada en mis palabras porque eran mi remedio. Todos necesitamos remedio porque la vida nos paspa con sus vientos, nos muestra su rigor y su dulzura. La vida es bipolar. Yo me refugié siempre en mi lenguaje. Para proteger: escribía. Para existir hay que nombrar, y yo no nombro, ya no puedo nombrar. Estoy al intemperie, sufriendo las asperezas de lo cotidiano, lo aburrido de la rutina, lo ensordecedor de la musica de la radio, la injusticia naturalizada, lo idiota que anda dando vueltas por aquí y por allí. Y es rudo, es rudo cuando no hay arte, o no corre tu imaginación, o no podés protegerte a vos mismo con letras.
Hay un laberinto dentro mío y uno fuera. Nada cambia, me muerdo la cola como los perros, no encuentro palabras. ¿Qué habré olvidado? ¿Cuál será mi contraseña? ¿Cómo regreso a ese lugar en dónde me sentía a salvo?
Hoy que debería estar más empoderada, hoy que tengo mis buenos años, hoy que debería tener con qué... No tengo nada porque no me tengo, me he abandonado y no encuentro registros ni rastros ni huellas. Me sorprende lo fácil que se puede hacer desaparecer a una persona.

domingo, 22 de julio de 2018

Resistiré




Todo lo que permanece blando, se dobla pero no se rompe.
El bambú por ejemplo arremete su camino estoico hasta los cielos pero no abandona la naturaleza de su ternura. Por eso jamás se quiebra, que para el bambú quebrarse sería dejar de existir. Algo parecido le pasa a los álamos me parece ellos sólo piensan en llegar al Sol, flacuchos, se doblan y se inclinan frente a los vientos, pero nunca se parten ni abandonan su destino que es la altura (interna y externa). Creo que es algo así... Por eso me gustan, y también me gustan porque crecen rápido. Yo crezco lento, para mi criterio. Cada uno tiene un criterio diferente de lo que es crecer. Para mí crecer puede significar mantenerme tierna con una espada en la mano. No vengo de familia bambú, ni tampoco familia álamo, por lo que para mi alma la lección es aprender a doblarse y a la vez a ser una buena espadachina.
Leandro N. Alem creía que era mejor quebrarse que doblarse “Que se rompa pero que no se doble” escribió en su Testamento. Finalmente fue así su vida, él se rompió a sí mismo, se suicidó temiendo la disolución de su partido (el radicalismo). Cada uno cree lo que crea y viceversa.
Yo no quiero romperme ni que se rompan ustedes tres. Escucharon el sonido de la madera quebrarse o de la cerámica romperse? Es un sonido espantoso, como de muerte, como de algo que ya no está viviendo. Escuché eso muchas veces, tengo buen oído. El de las almas es un sonido peor. Por eso: tiernxs! No simpáticxs, les quiero tiernxs! Luego les enseñaré a usar bien una espada.





*imágen robada de internet

jueves, 19 de julio de 2018

BITACORA DE PUERPERIO




El no dormir te pega... llega un momento que te pega. Bah, digamoslo de manera contudente: el no dormir te caga a trompadas. Hoy me encuentro en la cama porque vino “el no dormir” y me cagó a bifes. Contractura y dolor, voy a ir a lo fácil: la pasteleta! Marcela me dice que mejor inyectable porque estoy hecha bosta. Pero recuerdo que tengo un bebu que amamantar así que nada de antiinflamatorios. Recuerdo que tengo un bebé de tres meses, osea nada de “fácil”. A veces pienso que crecer es “lo difícil”.


Constipada. ¿Será que me inhibe cagar frente a mi bebé y eso me genera una “obstrucción”? En verdad no es frente sino debajo, porque defeco con mi bebé a upa, a veces mientras llora a los gritos. Cuando puedo hacerlo me siento gigante, como si hubiera ganado la final de la Champion League ¡Vaya capacidad de disociación cagar y calmar al bebu al mismo tiempo! Trato de ver lo positivo del asunto, eso dicen... eso dicen... eso dicen... y dicen más... siguen diciendo...ya me tienen los ovarios a la parrilla con el “ve lo positivo, quedate con lo positivo, fijate que te enseña la situación”. ¿Ah si? ¡Cagá delante mío a ver! No, mejor aún, cagá conmigo a upa mientras te cuento mis problemas.
Y así me voy quedando sin amigos...

Cuando se te va la oxitocina es como cuando volves de ver a Boca ganar el campeonato ponele, volvés afónicx y hechx percha, feliz, pero entras a tu casa y ya se te va yendo la manija. Llegás y tenés que poner el lavarropa, preparar las mochilas de mañana, y poner el despertador porque tenés turno con el médico. Ah! ¿Qué comemos? Sano, tiene que ser sano. Qué bueno que estuvo el partido por dios, pero a este piso hay que pasarle un trapo con lavandina porque si el bebé gatea acá mínimo se agarra gripe A. Algo así es cuando se te va la oxitocina del parto, querés seguir agarrada a ese resultado de boca 4 river 0 pero, llega la realidad. Sabemos que va a llegar, se apagó la tuca. Y el amor... el amor va apareciendo menos hormonal, va apareciendo real, eclipsado, doloroso, fulminante, dulce, va apareciendo como es el amor: UN MILAGRO.

Amo ese vestido, te amo marido, amo que sepas comprarme un vestido, amo que sepas comprar en ferias americanas. Yo sé que ayer parecía que no te amaba o que no amaba nada, pero creeme, te amo. Si hay algo que me hace falta para ser feliz hoy es ponerme ese vestido. Flores, estampados diferentes, parches, entre antiguo y moderno, corte princesa... Ya te digo, justo lo que necesito para levantar la noche de ojete que pasé ayer. Me lo pruebo y me queda pintado ¿te gusta? A mí también. Amo cuando encuentro una prenda que representa mi identidad. Me lo dejo puesto. Pasame al bebu que lo amamanto, ya quiere teta. Me doy cuenta que para amamantar tengo que sacarme el vestido practicamente entero. Mi identidad de ahora es representada por una yoguineta, vuelve la cara de ocote y el “parece que no los amo”. Pero es por no dormir.

*Texto con errores de lenguaje inclusivo, sorrynotsorry (como dicen los pendejes)