c´est ne pas facile... (no se si se escribe así)
Para aquellos/as
que no tienen idea de nuestro ciclo femenino, nuestro mundo interno ni externo,
he aquí mi querid@s degenerad@s, una muestra del garabato físico, emocional y
espiritual que trazamos las mujeres durante todo un mes o durante un ciclo lunar
entero.
Las mujeres
vivimos cuatro transformaciones por “mes” (mínimo). Pasamos de ser brujas, a
ser vírgenes doncellas, luego madres, más luego hechiceras. Y el ciclo se
repite -al igual que las energías- todos los meses. Cada una de ellas las
podemos tomar a nuestro favor, es decir, todas tienen su parte más gloriosa. La
bruja por ejemplo: es salvaje e instintiva por lo tanto todo lo que requiera
tripa, desfachatez, un poquito de egoísmo, o intensidad, es genial para
desarrollar en este tiempo. La hechicera nos da intuición (la mejor amiga de
cualquier decisión). La doncella no da un brillo sexual increíble para
sociabilizar y divertirnos. Y finalmente la energía de la madre nos acerca al
cuidado del otro, a la compasión, responsabilidad, consideración, amor incondicional.
Digo, todas aptitudes que le vienen bien a cualquiera en diferentes momentos.
Este es un tema para seguir explicando y ampliando pero será otro día, ahorita
vamos a describir un ciclo mío para que vayan calando (si se aburren váyansé a
jugar a la Play).
Dios guarde al que le toque compartir todo
lo que siento y me pasa en un ciclo entero ¡pero que se curta!
Empezamos:
día 1 -querido
diario…-
No dormí por la
noche. Menstrúo, monstrúo, riego las plantas, fertilizo. Las anginas se
apoderan de mi sistema inmune. Caigo de rótula frente a la acción, tanta acción
por delante queda recostada en una cama divagando de fiebre.
Tristeza y “me
aburro Mauro”. Dos sensaciones: La primera conocida, consumida, asumida. La
segunda… desatada, convidada a otros seres, no me aburro tan fácilmente Mauro.
Menguando... Un
pesimismo importante, irritabilidad puteadora de carros, lectura interrumpida
compulsivamente, me es imposible concentrarme. Divaga mi submarino amarillo
vaya a saber por qué parte del cerebro. Mi submarino tiene a los Beatles
adentro cantando “Lucy in the sky of diamonds”. Y el otro día es muy parecido…
Me dan celos.
Sueño con un guante rojo que me protege de unas hienas (colosal). Capaz mi
carácter profundo de hembra roja pueda matar a esas alimañas malditas que dañan
y se ríen. Un sueño para nada alejado de alguna de mis realidades. Convivo con
esas hienas y las combato con sartenes. También les tiro óleo calcáreo en los
ojos (eso está genial).
Visto y corro
todo un Mar gigante (vieron cuando está enorme y playito metros y metros…)
vuelo, danzo y me lanzo de un muelle. El agua arrasa entonces elijo irme con el
agua.
.
.
Cambió la
cosa rotundamente
Hoy estoy
derrotada, la desvalorización me tomó por completo, no sé por dónde comenzar.
Una hiena me comió la mano que no tenía guante y me besó un depredador. Herida
me pongo a estudiar botánica, mis ovarios duelen, les doy canela y miel ¡Santo
remedio! IBU evanol te vas a la concha de tu madre.
Es luna nueva,
esa sangre acabó. Tengo energía, mucha energía. La Luna no ilumina mis pasos,
me deja sola, me prueba. Sueño con agua, piletas, gente, Vicentico (el de Los
Cadillacs sí sí) y sus gafas de sol. Rompo las gafas de sol de Vicentico y le
digo que se las va a pagar Magoya (una estrella de rock debería tener más de un
par de gafas ¿o no?). Viene Jenny y hablamos de botánica muy entusiasmadas. Mi
sueño me dice que no tolero equivocarme y que hay un don mío que es cuidar a
los demás y mucho.
Me vuelvo
hechicera y mística. Mi visión es clara, amplia e intuitiva. Estoy organizada y
concentrada. Abro el Juego, guía espiritual y ritual. Oficio de.
Hoy no puedo
escribir y escribo igual pero mi cerebro es limitado y jamás produce buena
Literatura o por lo menos Literatura alguna.
A las18 hrs.
tristeza inoportuna que se deviene emoción y me mantiene tan feliz y sensual
hasta que termina el día. Todas las ganas de enamorarme, enamoradísima ya.
¡Es increíble
cómo me brota todo en la terraza! da para pegarse un baile (ya fue).
Al otro día me
despierto y pongo Beethoven a un volumen elevado. Tiempo de siembra, mil
intenciones, elijo pocas, las que elije el corazón. Estoy sensual y tranquila.
Poseo una calma sagrada.
Ovulación. Amo
más que lo que amo. Sueño con Silvita -esa pequeña histérica que aprende y me
da los mejores abrazos-.
Sigo ovulando,
me siento sensual (nunca sexy obvio, tampoco para tanto). Me levanto temprano
luego de haber soñado con Mía y toda su rebeldía y libertad (la amo con el
alma). Estoy centrada y concentrada, maternal, amorosa. A las 17 hrs. me visita
el corcel de la tristeza, me deja un sobre y se va rápido. Cuando uno siente
todo se transforma rápido.
Cambia mi
horario de sueño abruptamente. Me levanto muy temprano y a las 15 hrs. me
duermo en el tren. Agotamiento. Profeso el silencio perfecto, no le hablo a
nadie, siento placer por eso. Mi compañero me mira raro no entiende, le aclaro
que estoy bien que no es con él, le compro una golosina en el kiosco para
recompensarlo. Mi noche desborda de creatividad, maravilla que es fantasía
concretada.
No tengo hambre,
como poco y a cualquier hora. Temprano y música. La Luna crece. Sueño que una
mujer me dice que mi vida es un desastre por suerte no le creo y le pego un
cachetazo (es genial soñar eso). Sueño con las vías desnudas de un tren de
pueblo y un kiosco al aire libre y un grupo de jóvenes organizados que regalan
golosinas. Sueño con una señora mayor que tiene una sorpresa en su casa, esa
sorpresa es un hombre jóven que la espera, como un nieto, ese nieto soy yo, la
mujer se emociona y me abraza. ¿Significativo verdad? De otros tiempos.
Estoy en mi
camino. Vivo en un Mundo generoso. El amor no se olvida ni se recuerda, está en
cada uno, es eso, ese instante.
Me levanto
temprano, me acuesto muy temprano. Al otro día música a las seis de la mañana,
mate con menta solo. No pruebo bocado. Al otro día parecido y me voy a ver el
amanecer a mi terraza, rezo y prendo una vela para ser vista por la Estrella.
Hoy no me
interesa vestirme, si pudiera saldría en pelotas como nuestros paisanos los
indios, bah… si pudiera no saldría. De más está aclarar que me levanté de mal
humor. Poseo una insospechable pero sutil envidia, la rechazo de inmediato,
elijo qué persona quiero ser. Me guardo dentro de un plumón deseando que el
Mundo -aquella construcción de las cabezas de todos- desaparezca de una buena
vez.
Estoy agotada
pero no lo suficiente para evitar encontrar un kiosco abierto y comprar
alfajores, los necesito, son vitales para pasar esta energía de hechicera-bruja
que tengo. Prosigo con bananas con dulce de leche y me hago la que estoy
comiendo fruta (cualquiera). Poseo la garganta irritada, capaz porque no dije
alguna cosa a alguien, creo que poseo un cuerpo irritado hoy…
En la medida que
más cosas realizo me siento mejor, necesito liberar energía. Me compro un
hermoso limpia horno y me divierto viendo como la grasa se hace agua, me río de
la grasa (una chiquilinada). Necesito cocinar rico, escuchar música en
particular, crear algo, danzar, ordenar y que nadie me hable o interrumpa.
Genial pues se dio todo así, o ME dí todo así.
Algo cambió:
Un barco se
ancló en mi pecho, pesa y me duele. No puedo leer, otra vez divaga mi
submarino. “Obligaciones” que no las siento como tal, una parte de mí está muy
en paz y me agradezco por eso. Hago lo que quiero, elijo, busco.
Luna llena. No
duermo bien. Sueño con una capilla, mi barrio de la infancia inundado, el
tatuaje de la pierna de Lucía Paz, un niño, mi tío y una casa mediterránea.
¡Y hoy
finalmente! es el día donde se produce la magia
de la pluma, como yo le digo al momento sagrado donde comienzo a escribir
sin parar y cuando se me termina la hoja debo continuar por las paredes, y
luego por los cordones de la vereda (Victoria, Beccar, San Isidro, Acassuso,
Martínez, La Lucila, Olivos, Vicente López, y ahí freno porque capital ya no es
mi zona). Poema a Miguel Abuelo, emoción, sensación completa de vitalidad,
felicidad e intimidad.
Otra vez sueño
con Mía (y como para no), otra vez con las vías de un tren y un hombre que no
se si lo sueño o es real (por las dudas me cuido).
Sueño que estoy
en la casa de amigos, oficio de anfitriona, soy demasiado buena con mucha
gente, me paso y soy boluda, se abusan de mi nobleza entonces le tomo las
trenzas a una estúpida, la miro con cara de que realmente “te voy a matar” y
cuando ella se asusta y llora, la suelto. Mi siento un gangster. Quiero decir…
Guarda no me jodan, “amor para todo el mundo” y al que no un cachetazo.
Volvió a
cambiar abruptamente:
Hoy casi toda la
gente que me encuentro tiene una voz muy hermosa… Ahhhh… No es una casualidad,
capaz sean mis oídos nuevos, mi renacer ¡Hoy me siento tan bien! brillo, estoy
salvaje y lo disfruto. No me preguntes qué pienso porque es muy probable que te
diga exactamente la posta. Una bruja enseña con amor a SEPARAR LA PAJA DEL
TRIGO.
Quedate con esta
última frase, nunca te olvides y anda a hamacarte a la plaza.